Quería visitar el Museo Rodin y por eso elegí La Comtesse, pero me sorprendió gratamente el equipo multilingüe del hotel. Disfruté de una agradable conversación y un buen libro en el Café, un neo-boudoir inspirado en los salones literarios con una hermosa biblioteca y una vista única a la Torre Eiffel. me encantó la variedad del menú del café, que incluía pasteles salados, ensaladas, tablas de productos de calidad y deliciosos postres. Además, los productos servidos son en parte de producción regional, comercio justo o agricultura orgánica. La Comtesse también me invitó a descubrir delicias francesas con productos locales en el restaurante. El desayuno Express petit dejeuner ofrecía tres deliciosos pasteles caseros, panes y repostería. Se sirvió en el neo-boudoir Café La Comtesse, con un evocador techo pintado estilo falso siglo XVIII y una terraza típicamente parisina. Los huéspedes pueden disfrutar de macarons dulces, exquisitos pasteles de Mathieu et Pauline y helado artesanal del glaciar parisino Martine Lambert.

Molestó gesto despectivo por hablar español.

Habitación muy relajante con vista a la torre. Las instalaciones eran nuevas, cada hotel debería tener un refrigerador minibar, una zona de estar y una mesa de trabajo.

Hermosa vista a la torre, excelente ubicación, cerca de restaurantes, farmacias y almacenes, acceso fácil al transporte público. Atención de recepcionistas amable y ambiente agradable. 🌆✨

Tuve un desayuno genial, con pasteles y huevos/omelets y también vino. Una habitación perfecta y absolutamente impresionante, contaba con una vista super increíble y un amplio baño y también camas muy cómodas. El personal fue muy amable y bueno y mi estancia fue inolvidable, seguro que volveré.

Estuvimos cerca de todo, la Champs-Elysées, el Louvre, Notre Dame, la Opera Garnier y las Galeries Lafayette están a un paso. Además, el personal del hotel fue súper amable y atento. ¡Nos la pasamos genial!

Lo único que nos faltó fue un poquito más de fiesta nocturna. Aunque el hotel está en una ubicación perfecta, nos hubiera encantado tener algún tipo de animación o actividades nocturnas para jóvenes.

Las habitaciones eran bellamente decoradas y climatizadas, con un amplio baño. Ubicación: el hotel estaba super cerca de restaurantes y también de las principales atracciones turísticas.

Siempre vuelvo porque el personal me ayudó a planificar mi tarde la primera vez que me alojé aquí. Este lugar es ideal para mí, tiene Wi-Fi, servicio de almacenamiento de equipaje, recepción y seguridad las 24 horas, bar y restaurante, bebida de bienvenida. Volveré para mi viaje de negocios.

la cercanía a la torre Eiffel y dos vistas a la misma.

La poca facilidad en recepción de hablar otra lengua que no fuera francés.

Nuestra estadía en La Comtesse fue increíble. Obtuvimos un gran valor por nuestro dinero y la habitación era estupenda. La vista lateral a la Torre Eiffel desde la ventana era hermosa y la ubicación del hotel era perfecta, con numerosos restaurantes, farmacias y tiendas alrededor. Además, el personal fue realmente amable y servicial, siempre con una sonrisa. Nos sentimos bienvenidos y atendidos durante toda nuestra estancia.

La comida del desayuno podría haber sido mejor.

la ubicación, limpieza

es muy caro para las instalaciones que tiene (son muy antiguas y bastante dañadas, el colchón demasiado blando)

La ubicación es perfecta, cercana a la Torre Eiffel y con fácil acceso al transporte público y a numerosos restaurantes, farmacias y tiendas. Los empleados del hotel son muy amables y siempre están dispuestos a ayudar, lo que hace que la estancia sea muy agradable. La vista desde el hotel es hermosa, se puede apreciar la torre y esto le añade un encanto especial.

Me sentí muy contento, no he tenido ningún inconveniente.

El hotel tiene una ubicación ideal, cerca de la famosa torre Eiffel y de una estación de metro. Los huéspedes pueden disfrutar de la vista impresionante desde las habitaciones, como se menciona en las reseñas. Las habitaciones también son bonitas, aunque algunas pueden ser un poco pequeñas según los comentarios.

Algunos mencionan que la decoración romántica solicitada podría ser mejorada, ya que se consideró básica en comparación con el precio pagado.

Las habitaciones del hotel eran bien dispuestas y de primera categoría con vistas fabulosas, un balcón, internet. La ubicación era fácil y cómoda: con un acceso fácil a la Escuela Militar. Los desayunos eran maravillosos y el servicio agradable.

Hotel pequeño, sin lujos pero agradable y tranquilo. Bien situado, muy cerca del metro y parada de autobuses. Se puede llegar andando a la torre Eiffel en pocos minutos y otros lugares turísticos.

El desayuno algo escaso para el precio que tiene.

Me encantó la decoración del hotel, con sus hermosas áreas comunes inspiradas en los salones literarios del siglo XVIII. Fue un placer pasar tiempo en estos espacios, rodeada de arte y cultura. Además, el hotel es muy accesible para personas mayores, con pasillos amplios y ascensores bien señalizados.

Me hubiera gustado tener más opciones de entretenimiento o actividades para los adultos mayores. Los jóvenes que trabajan allí fueron muy amables, pero creo que podrían ofrecer más actividades dirigidas a las personas de nuestra edad.